¡Cuáaaaaanto tiempo! No creáis que me había olvidado de que existía este blog, es que, para ser honesta, no tenía nada nuevo que contar…Una vez pasados los primeros años en los que compartí todas mis vivencias en primera persona y, con la suerte de no haber tenido una recidiva que me hubiera dado motivos para seguir escribiendo, en realidad tenía poco que aportar…Además, iba pasando el tiempo y muchas de las cosas que yo había vivido se estaban quedando obsoletas.

Pero ahora ya sí. Ahora ya he cerrado la última etapa, llevo más de un año sin tamoxifeno y comentando esta última experiencia ha llegado el momento de finiquitar este blog.

La verdad es que es un momento bastante emocionante lo de pensar que después de 10 años medicada, se acaba el camino. Me quise ahorrar 6 meses, (para entonces ya tenía revisiones anuales), pero el oncólogo me dijo que nanay, que ya que lo habíamos hecho todo bien, que lo suyo era acabar cuando tocaba. Así que volví antes de tiempo… ¡Tú no me regalas medio año, pero yo tampoco jajaja!

Salí de la consulta como emocionada, dando gracias por haber llegado hasta allí y pensando en las que empezaron cuando yo, o después, y no lo habían conseguido, Marta, Teresa,…😢.Se cerraba una etapa que había marcado mi vida.

Luego hice recapitulación de las incomodidades que había supuesto el tamoxifeno cuando empecé a tomarlo y me ilusioné pensando que todo volvería a ser como antes….pero el problema era que yo era 10 años más vieja y hay cosas que nunca vuelven.

Las buenas noticias son que ya no tengo calambres todas las noches; que adelgacé, sin hacer esfuerzos, los 3 kg que se me habían echado encima y ya no tengo que controlarme; tengo menos dermatitis en la piel y el pelo más luminoso; la susceptibilidad creo que la he superado y he hecho propósito de no enfadarme nunca (todo un reto);….y ¡qué gusto esa sensación de no tenerte que llevar la pastilla de viaje!

Por otro lado, la concentración me sigue costando, aunque he mejorado con el yoga y tengo pendiente retomar la meditación; me falta fluidez en el habla y, por mucho que leo, a veces no encuentro la palabra; sigo osteopénica, y con problemas y sequedad en los ojos…pero todo bastante llevadero. En realidad mi vida es bastante parecida a la de antes (12 años después). El peligro del linfedema seguirá pero ya juego al pádel con la mano derecha desde hace años e incluso me han escayolado la mano y ni rastro. Solo cuando hace frío mis prótesis me recuerdan que no son mías y son incapaces de alcanzar los 36,5º del resto de mi cuerpo.

Es lo que hay; cumplir años tiene sus consecuencias y yo estoy agradecida por todo lo que conlleva. Acepto mis taras e intento hacer todo lo que está en mi mano para envejecer lo mejor posible (alimentación saludable, ejercicio físico, relaciones sociales, actitud,..) y ser lo más feliz posible con lo que no puedo controlar…creo que me he vuelto, (o siempre he sido), bastante estoica.

Muchas gracias a todas las que me habéis leído y me habéis agradecido los consejos, ya sabéis que mi pretensión era única y exclusivamente ser esa amiga que ha tenido cáncer antes que tú. Me da pena que a lo largo de estos 10 años de blog se han incorporado muchas pacientes nuevas, pero me encanta ver como todas mis amigas que se han unido al club lo viven súper ESTUPENDAS!

La que más ha ganado, sin duda, he sido yo. Escribir este blog ha sido un reto y una terapia para mí y una forma muy natural y distendida de hablar de mi forma de vivir el cáncer.

Aquí sigo con mi toallita todos lo viernes y tan estupenda!

¡Hasta luego!😘

María

P.D. Mi intención es dejar de escribir en el blog, pero seguirá publicado para la que lo quiera releer. Me ha hecho mucha ilusión comprobar que sigue teniendo un montón de visitas diarias.