Con Cáncer y Estupenda

Belleza, Bienestar y Estilo de Vida en el Cáncer de mama

PERDIDA DE MEMORIA! DE QUIÉN ES LA CULPA?

6 comentarios

Me vais a perdonar. últimamente estoy un poco espesa. No creo que sea solo por el tamoxifeno, en mi casa uno que es mayor que yo tiene a veces síntomas similares. Me imagino que se juntan la terapia hormonal, las nuevas tecnologías y que me voy acercando a los 50.
No sabéis la rabia que me da, yo antes no era así; me acordaba de todos los nombres, tenía agilidad de mente, una conversación fluida, me sabía de memoria todas las letras de las canciones, incluso ¡matrículas y números de teléfono!
Y ahora NO.
Supongo que formará parte del avance de la vida y habrá que acostumbrarse, lo que pasa es que para nosotras, por efecto de la química, el cambio se produce como de sopetón y eso hace que sea más complicado hacerse a la idea.

No sé si a vosotras os afectará igual; yo desde hace un tiempo he notado este empanamiento en unas cuantas cosas:

Me atasco y me cuesta a veces encontrar palabras, por mucho que pienso no doy con la palabra concreta ¡ni a tiros!. Por ejemplo, ayer comiendo con Cristina, que también es paciente de cáncer con mastectomía, contándonos nuestras batallitas de colegas de enfermedad, fuimos incapaces de verbalizar la palabra «drenajes»; si hombre, los botes esos que te salen de la cicatriz, con los cables,…Imposible, me acordé en el coche!!!!

No me acuerdo de los nombres. Yo que siempre he sido de las de saludar, ahora quedo a veces fatal. Cuando voy a una reunión de la revista con gente nueva, rezo para que me den una tarjeta porque sino soy incapaz de recordar los nombres aunque me acaben de presentar. Un horror, parezco la típica estirada ( de verdad que no lo soy)

He perdido claramente velocidad de lectura y cada vez más tengo que releer porque pierdo el hilo. Me pone nerviosísima cuando, leyendo algo con mi marido en la tableta, le da con el dedito para arriba, yo siempre voy por la mitad. La primera vez aviso y la segunda, la tercera me callo porque es una pesadez; Y los domingos, ¡qué estrés! para poder leerme toda la prensa con sus respectivos suplementos, me hago trampa a mi misma y me salto artículos enteros para no agobiarme; lo de releer cada post para ver si hay faltas, buff, me eternizo, ¡qué poca agilidad!; y qué contaros del libro de la mesilla, es buenísimo y muuuy entretenido, pero es un tocho, así que, entre que me acuesto agotada y que con esta espesura me toca releerme siempre la última página, avanzo a paso de tortuga.

Imposible retener datos. Esto si que es culpa de los avances de la ciencia. Yo hasta hace relativamente poco me sabía teléfonos, direcciones, matrículas,…ejercitaba la memoria. Ahora ni medio. Direcciones porque no escribo una carta hace años, teléfonos porque ya ni lo ves, no los tienes que escribir, ni que teclear, ni ná. Te lo mandan por Whatsapp, se guarda solo y luego le das al verde. Es que ya no llamo a los fijos porque ni me los sé. ¡Una pena!

– Y por supuesto, dónde habré puesto las gafas, las llaves, el bolso, dónde he aparcado el coche (me lo habrán robado???), el tiquet del parking,…

Así que me propongo (y os propongo) empezar a utilizar unas técnicas y unos trucos que sirvan de ayuda en el tema en cuestión:

– Para la fluidez del habla me ha contado Eulalia que es conveniente intentar no estar solo y en silencio, hay que hablar mucho, interactuar con los demás para no perder la práctica.

– Para la velocidad lectora en internet recomiendan leer en diagonal. A mi no me convence, te quedas solo con las ideas principales. Creo que al final me compraré un libro que me han recomendado que te da pautas, ya os contaré. No os prometo nada, tendré que acabar primero mi tocho de la mesilla, ufff!

– Para los nombres y los datos, reglas nemotécnicas. No sabéis lo que le agradecí a la responsable de comunicación de una empresa que se presentó con nombre y apellido y dijo la coletilla de «nombre como la famosa novelista y apellido como los de Tudela» Ya no se me olvida. Pues como eso, todo: esto mas esto esto, la edad de mi madre, los dálmatas, la revolución francesa, …datos que te sepas desde pequeñita que son mucho más fáciles de recordar y mejor si además les pones un punto divertido, relacionas las cosas con palabrotas, con un número obsceno,…ese punto también facilita el recuerdo.

– Y para las pérdidas ocasionales, muy fácil. Basta con decir en voz alta dónde lo estás dejando. Primero porque al decirlo no lo haces de forma inconsciente y segundo porque se suman la memoria visual con la auditiva. Avisad antes eso sí, ¡que no se crean en casa que se os ha ido la pinza! Y por supuesto nunca hablar por el móvil mientras; dificulta claramente la labor (parece mentira, ¡si las chicas podemos hacer más de dos cosas a la vez! pues aquí no)

Un chiste al hilo del tema:

Dos matrimonios cenando:
1- «Estoy encantado, he ido a un médico que me ha enseñado a acordarme de todo»
2- «¿No me digas? y ¿quién es?
1- » a ver…¿Cómo se llama esa Virgen morenita de cerca de Barcelona?»
2- ¿Montserrat?»
1- Se vuelve a su mujer » Montserrat por favor, ¿Cómo se llama el médico?»
jajajajajaja

Bueno pues mucha paciencia y a tomarlo con filosofía y sino ya sabéis, siempre nos quedará Montserrat.
¡Hasta el Viernes!

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6 pensamientos en “PERDIDA DE MEMORIA! DE QUIÉN ES LA CULPA?

  1. Hola María y compañía. NO sabéis lo que os entiendo… Yo no tengo cancer, ni lo he tenido aun que si he vivido muchos a mi alrededor. Pero os entiendo porque la enfermedad que «tenía» yo, va acompañada de ese síntoma. Al principio, durante unos tres, cuatro años, lo sufrí sin tener un diagnóstico. Lo pasaba fatal, sobre todo en el trabajo, cuando debatíamos casos (logopedía) no me salían las palabras, me sentía cada vez más tonta, más inutil encima sin saber que me pasaba. Cuando llegó el diagnóstico y leí esto: «Los signos clínicos de la fibromialgía se caracterizan fundamentalmente por dolor persistente y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejidos blandos circundantes, fatiga extrema, trastornos del sueño, malestar abdominal, entumecimiento y hormigueo, desequilibrios y mareos y un amplio rango de otros síntomas psicológicos, como rigidez matutina, dolores de cabeza Y PROBLEMAS CON EL PENSAMIENTO Y LA MEMORIA, QUE A VECES SON LLAMADOS «LAGUNAS MENTALES». No os imagináis lo tranquila que me quedé. Entonces pasé a apuntar casi todo, a poner apodos a la gente y a pasar un kilo de todo como dice Toñi, hago el esfuerzo mental para las cosas muy importantes, le digo a la gente que se me olvidan muchas cosas que por favor me lo recuerden… aunque ahora estoy muy bien y no tengo síntomas de la enfermedad gracias a las terapias que hago, la memoria no la he recuperado del todo, supongo que también influyen los años.
    Vaya rollo os he metido, pero es que cuando me pongo a escribir.
    Besos para tod@s las «laguneras mentales».

    • Cúanto me alegro de que no tengas síntomas de la fibromialgía, sobre todo de los complicados. Lo de la memoria es una chorrada, y lo que tranquiliza es estar diagnosticada. Me encanta leeros y pensar que no soy la única… Bss 🙂

  2. Hola, acabo de enterarme de este fantástico blog. Yo tuve primero tricoleucemia y estando en tratamiento cancer de mama con metástasis en medula ósea. Yo estoy tomando Aromasil, y también estoy con la memoria regular, pero cuando no me acuerdo de los nombres, todos son guapos/as y todos nos quedamos tan contentos. La verdad es que intento que no suponga un problema para continuar mi camino.

  3. Hola, sigo tu blog ya hace tiempo…me encanta. Yo también tomo Tamoxifeno (3 años) y te puedo decir que mi cabecita está fatal, me doy cuenta como se me olvida todo, además de hacer un gran esfuerzo por ejercitar la mente…al final el resultado es como un agotamiento acompañado de un cacao mental, con lo cual me estoy haciendo una pasota de mucho cuidado jejeje… no se si me explico.
    Yo soy mayor que tu, tengo 57 y en Abril hará 4 años que empezó mi lucha…pero me siento bien y como digo yo, lo pasado, pasado está.
    Un besito guapa.