¡Qué importante es estar a gusto con uno mismo!
No es cuestión de ser guapo o feo, ni gordo o delgado, ni rubio o moreno, no hace falta seguir los cánones de lo que comúnmente se considera bonito; lo más importante es gustarte a ti mismo para poder transmitírselo a los demás; aunque seas distinto.
Después de las operaciones (mastectomía y operación de recambio de prótesis) yo estaba tan agusto con mi nuevo pecho, diferente al de las demás chicas; de consistencia distinta, excesivamente bien colocado, con unas cicatrices cada vez menos visibles…pero sin duda lo más chocante y fuera de lo común, que no tenía cambios de color o de relieve. Pero lo que os digo, yo tan contenta.
La cirujano plástico estaba empeñada en acabar la faena y poderme hacer las fotos del final de la película cada vez que iba a revisión, pero a mi me daba una perezaaaaa volver al hospital ¡¡¡por pura estética!!!
Al final fue pasando el tiempo y en Septiembre, decidimos ponerle fecha a la reconstrucción del CAP (Complejo Areola Pezón).
La primera operación es una tontería, 45 min en el quirófano que siempre impone, pero con anestesia local y de charleta con Verónica y sus ayudantes. A las dos horas de entrar, a casa.
Hay distintas técnicas (le diré a Veronica que nos las cuente un día), de hecho hace dos años me contaron que me quitarían piel de no sé dónde. Pero, como la ciencia avanza a marchas forzadas, la que han utilizado para mi reconstrucción es tan simple como hacer papiroflexia; Nada complicado ni doloroso.
Curas unos cuantos días, te quitan los puntos y una temporada con unas esponjitas de maquilllar con un agujero en medio dentro del suti para que no se aplaste antes de la cuenta.
Ahí ya la cosa cambia, el aspecto del pecho es distinto; este primer paso te da una perspectiva nueva que ayuda a dar simetría y a que las cicatrices pasen a un segundo plano.
¡Y que contaros del segundo paso!
Es tan fácil como ir a la consulta, una pomada anestésica, media hora para que te haga efecto y otra media hora de tatuaje. No es molesto; por ponerle un pero, te puede dar dentera, a mi me dio. Mientas me tatuaban tenía la impresión de que la aguja iba a pinchar las prótesis, pero eran solo imaginaciones. La pobre Juana cuando se lo contaba me tranquilizaba y no hacía más que darme explicaciones de que la aguja solo entra a no sé cuantos centímetros, ¡¡¡imposible!!!
Te vas a casa del tirón, con una gasa y mucha vaselina para hidratar la zona tatuada. Cuando se te va la anestesia te pica y escuece un poco, pero es todo muy llevadero. En un mes toca repaso porque tu cuerpo asimila parte de los pigmentos, que son todos naturales.
Al día siguiente tuve una pequeña reacción alérgica. Estuve dos días con antihistamínico y una pomada, y se pasó. Será porque siempre he sido muy sensible a temas de la piel; soy alérgica al niquel y atópica, así que después de la quimio como os podréis imaginar, es que no libro de nada.
Una vez arreglado el contratiempo, mucha crema de la lata azul con aceite de rosa mosqueta, (como después de la mastectomia) para cicatrizar y estar muuuuy hidratada.
La pega, siendo lo más barato del proceso de reconstrucción, es que el tatuaje no te lo paga nadie. Te lo financias tú, sí o sí; los seguros médicos lo consideran cirugía estética, vamos un caprichito de celebrity.
Este paso es UNA PASADA, de verdad; es que el resultado es tal cual, como si fueran reales, con la pereza que me daba…No me importaba nada ser distinta, pero ahora estoy encantada de volver a ser normal.
Y al salir tuve otra vez esa sensación tan reconfortante de haber cubierto OTRA ETAPA.
Bueno, chicas, ¡¡¡otro paso más!!! Ya van quedando menos…
Y aparte de lo práctico del post, quedaros con lo importante; es fundamental estar a gusto en tu piel, ser auténtica e intentar transmitirlo. ¡¡MENUDO ROLLO SER TODAS IGUALES!!
4 mayo, 2014 en 10:03 am
Reblogueó esto en Indhian Colorsy comentado:
cierto!!
3 mayo, 2014 en 7:59 am
María es justo lo que me falta para terminar la reconstrucción, leerte siempre anima. Después del verano me lo harán a mi. Tengo ganas de acabar. Un besazo
3 mayo, 2014 en 7:51 am
Estoy justo en ese impas y me alegra leer que luego te ves genial, después del verano me harán el CAP y tatuaje a mi. Tu visión positiva siempre motiva. Un beso guapa!
4 mayo, 2014 en 8:08 pm
Otro para tí, ya nos contaras tu impresión cuando acabes.
3 mayo, 2014 en 7:37 am
Hola María
Estoy recien operada, con el drenaje en el bolsito y bastante bajón porque pensé que me libraba de la radioterapia pero al final van a dármela (eso o vaciamiento axilar, es lo que hay). Ahora mismo lo de la reconstrucción del CAP lo veo tan lejos….a ver si escribes un post con truquillos sobre cómo superar los momentos en los que no te sientes nada estupenda, cuando el proceso se te hace eterno, cuando hay un revés o un ajuste en la hoja de ruta o cuando estás de una mala uva que simplemente no aguantas a nadie.
Con todo, me ha animado mucho leer tu entrada, en especial lo de cubrir etapas.
Un abrazo muy fuerte
4 mayo, 2014 en 8:06 pm
Nuria, acabas de pasar otra etapa, ya estas con los drenajes en el bolso!
Lo del vaciamiento ganglionar es una faena, no sabes la de cuidados y preocupaciones que supone en el día a día y para los restos. Piensa que la radio se acaba.
En cuanto al ánimo, Bienvenida al club, todas pasamos ese duelo. Un día os cuento mi versión, aunque no transmita belleza ni bienestar, por lo menos nos acompañamossss. Muchos bss
3 mayo, 2014 en 7:28 am
Os felicito a todas por la fuerza que demostráis ,sigue así por que lo que haces es gratificante Maria un abrazo
4 mayo, 2014 en 7:52 pm
Gracias Geles, habrá que ver la parte buena de esto, a lo mejor lo de pasar un cáncer nos hace más fuertes! Besos
2 mayo, 2014 en 11:51 pm
Me llamo Ana y tengo 35 años. He sufrido una más tectónica bilateral porque tenía un carcinoma en cada mama. Hace un par de meses ya me quitaron los expansiones y estoy amoldando a mis nuevas amigas. Al principio se me hacia duro porque aunque estéticamente es una pasada, la dureza y la falta de movilidad me entristecía un poco. Es curioso pero no ha sido hasta ahora cuando me he dado «cuenta» de que me faltan los pezones. Imagino que es porque ahora el pecho es bonito y se parece a un pecho en condiciones. Con los expansores tenía una forma extraña…. Tu entrada de hoy me ha ayudado mucho porque yo tb me siento a veces extraña por no estar «completa» y estoy segura de que acabar la reconstrucción será muy positivo a nivel emocional, aunque UEFA me da pereza y miedo volver a quirófanos. Se qué merecerá la pena pasar por eso porque tengo un plástico excelente y quedara precioso y dejare de fijarme en las cicatrices . Yo tb he ido por lo privado y desconozco si el CAP me lo hacen o tengo que pagarlo, pero en cualquier caso, lo haré porque hoy más que nunca tras leer tu post, quiero «ser normal». Gracias por contar tu experiencia de esta forma tan bonita.
4 mayo, 2014 en 7:49 pm
Ana, hazlo cuando te apetezca. Yo he tardado un montón por esa pereza al quirófano. Esto es distinto, todo mucho mas fácil, pero al final entre quirófano, revisiones y consultas, te pasas otra temporadita.
Eso si, compensa de verdad. Las cicatrices es como si desaparecieran, esa sensación de volver a ser normal, de que nadie te va a mirar con extrañeza en un vestuario, …ahora lo malo es que hay que tener cuidado porque se marcan y transparentan las camisetas, jajajajaja, ya se me había olvidado. Bss
2 mayo, 2014 en 11:17 pm
Nos ha encantado tu post!!! Nos has hecho partícipes de tu experiencia de manera fresca y natural, estamos seguras que muchas mujeres se habrån sentido identificadas contigo.
Un abrazo
4 mayo, 2014 en 7:39 pm
Cuánto me alegro de que os guste. Muchas gracias por comentarlo. Bss