El otro día escuché en la radio a un escritor al que entrevistaban sobre su nuevo libro. Un tipo estupendo!, valiente y con mucho sentido común. Contaba que un día, después de haber malvivido unos años con unas cuantas adicciones, decidió que iba a aprovechar todas las oportunidades que la vida le volviera a dar. Y aquí está, ayudando a los demás; con su testimonio, con su implicación en programas de ayuda, con los consejos de sus libros, con su ejemplo,…Estupendo! además porque, como es famoso y sale en la tele (bueno y en la radio que es dónde le oí yo), su discurso tiene repercusión social…(No como otros, que utilizan el poder que da salir en los medios para predicar valores como la envidia, el odio, el cotilleo malintencionado…Por Dios, no veáis esos programas!!!)
Pedro basa su libro en valores de los buenos: HONESTIDAD, VALENTIA Y HUMOR.
No me he leído el libro, pero por lo que explicó, la honestidad la enfoca a practicarla con nosotros mismos; qué parte de responsabilidad tenemos cada uno en lo que nos está pasando…responsabilizarnos sin echar la culpa de todo a los demás.
Bueno, esto no es muy aplicable a nuestro caso, nosotras no tenemos la culpa de tener cáncer, ( bueno vale, de algún que otro cabreo sí, que se me mete un bicho dentro que me caigo fatal), pero cuando lo explicaba, remató el argumento con una frase que decían en alcohólicos anónimos, esa sí, aplicable a todo el mundo:
Quiero SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar; VALOR para cambiar aquellas que sí puedo; y SABIDURÍA para saber diferenciarlas
Y al oírle me acordé de una de esas lecturas mías de este verano, el artículo que me mandó mi prima Begoña en el que entrevistaban a su amiga la presidenta del Instituto Español de Resiliencia.
Para poneros en antecedentes, Begoña es una resiliente en estado puro. Diagnosticada de esclerosis múltiple desde hace un montón de años y con problemas de movilidad desde hace otros tantos, practica todos los puntos que recomienda el Dr. Mur y os conté en ¡HAY QUE PREDICAR LA RESILIENCIA! ¿Os suena la palabra? . Teníais que oírla este verano contarme lo que estaba disfrutando del encuentro de «Nuevos avances y desafíos en Esclerosis múltiple» en la UIMP en Santander, con tiempazo, durmiendo en el palacio de la Magdalena, con su marido, sus hijos…
Y de eso va el artículo es cuestión. El título lo dice todo:
De media, todos sufrimos dos o tres dramones en la vida. Supéralos.
Me pareció una forma simpatica y amena de hablar de resiliencia sin decir el palabro que suena muuuuy pedante. La autora basa su artículo en las entrevistas a una psiquiatra (la amiga de Begoña) y una psicóloga clinica.
Os resumo lo que nos cuentan…
El artículo empieza: » Dado que no vivimos en una urna de cristal (ni falta que hace)…» Una entrada simpática, ¿no?
Aconsejan para encajar los infortunios, ser Flexible como el bambú, maleable como la arcilla y adaptarse a los cambios como los lobos (no sabía yo de esa habilidad de los lobos:oops:)
Nos Informan de que aunque no podamos evitar ni controlar los hechos, «todas las personas contamos con la capacidad de afrontarlos de forma constructiva«. «Todo individuo puede acrecentar poco a poco su resiliencia» eso si, con dos advertencias: que el nivel de exito dependera del tiempo y el esfuerzo dedicados ; y que el mecanismo que nos protege y nos ayuda a desarrollar la capacidad de resistencia y adaptacion, se forja desde la infancia.
Nosotras no podemos beneficiarnos de eso de la edad (más tiempo y más esfuerzo, entonces) pero ya sabemos cómo hacer un favor a nuestros hijos!
Nos cuentan que no todo el mundo sale victorioso, unos se hunden «Se apuntan al victimismo echando la culpa a los demás; otros se enfurecen y se instalan en una actitud agresiva» y otros crecen, «adoptando una perspectiva más humana», » aceptan la realidad y se adaptan y enfrentan a ella»
Estos últimos, son los que siguen las 5 pautas con las que termina el artículo, para salir fortalecido de la adversidad:
1.- Asuma la realidad, lo que llaman en AA SERENIDAD
2.- Adáptese al cambio. Encontrar nuevas vías de resolución positivas
3.- Escoja un camino. Hacía dónde queremos crecer, ese VALOR para cambiar las cosas
4.- Busque apoyo a su alrededor para tener una visión más global
5.- Lleve hábitos de vida saludable. Practicar ejercicio, dormir buen y meditar con regularidad, ayudan a afrontar los problemas con más energía.
Pues eso, valentía, honestidad y humor como decía Pedro, eso es Resiliencia.
Y hablando de humor no sabéis lo divertidos que estamos en casa a cuenta de un artículo que leí en Facebook sobre preguntas alternativas a «que tal en el cole». A todo el que llega le pregunto «¿ y hoy, quién te ha hecho reir? »
Da mucho juego y muy buen rollo porque todos nos acordamos del sucedido con una sonrisa.