Me debo estar haciendo mayor porque de vez en cuando cuento algo de cuando era pequeña y mis hijos me miran con cara de «ya está mamá con sus batallitas». Debe ser que no lo cuento con ninguna gracia; a mí, escuchar las anécdotas de mi suegro y las de mi abuela en la guerra, me encantaba!
Uno de esos recuerdos de infancia/adolescencia que tengo grabado es cuando la profe de geografía de 2º de BUP nos preguntó que a qué aspirábamos en la vida. Yo contesté enseguida porque estaba con Susana sentada en primera fila y dije que a ser feliz. La tía me miro con cara de soberbia y me dijo «pues lo tienes claro guapa, yo aspiro a saber cada día más».
No la he seguido la pista, igual está sola, sin familia, ni amigos, ni perro que le ladre pero sabiendo mogollón; me alegro por ella si es lo que quería…
En mi opinión, el saber no debe ser una aspiración vital pero, por darle parte de razón a mi profe, sí ayuda a tomar buenas decisiones.
Hay que ser realistas, no se puede saber de todo; genios de esos polifacéticos tipo Miguel Angel o Leonardo, se cuentan en la historia de la humanidad con los dedos de una mano! Ni aunque nos lo hayamos puesto como meta en la vida…pero tenemos la suerte de que en nuestra sociedad estamos rodeados de gente que «sabe», cada cual de lo suyo.
Creo que yo he tomado mejores decisiones en la vida y he tenido más recursos para hacer frente a situaciones nuevas, cuando he pedido consejo a gente con criterio: Que tenemos niños, pues a la escuela de padres; que no sé manejar problemas de conducta de mi hijo pequeño, pues al psicólogo; que tengo que ir a un sarao ideal de la muerte, pues a mi prima Belén; que no me hallo conmigo misma, pues la psiconcóloga; que voy a montar un blog, pues a mi amigo Carlos que es bloguero…and so on!
Y llega ese momentazo en que te dicen que tienes cáncer!
Mira que sabía yo cosas a los 44 años, pero oye, del cáncer de mama, nada de nada!!!
Pocas veces en la vida tendré que tomar tantas decisiones, tan importantes y decisivas en el devenir futuro de mi vida, en tan poco tiempo y CON TAN POCO CRITERIO!!!! Un poco angustioso, la verdad!
Os he contado mil veces que soy muuuy práctica y enseguida tiré, tiramos mejor, (que todo lo hice muy bien acompañadita por my husband), de todo el criterio a nuestro alcance.
Enrique fue el amigo médico con criterio para saber qué oncólogo y qué hospital me convenían; Nuria, la que me daba consejos en muchas otras cuestiones, no médicas, pero sí importantes, desde su perspectiva de amiga y paciente. Y además de tener conocimientos en la materia, tuvieron la valentía de mojarse, incluso de imponerse si nos desviábamos del buen camino.Y gracias a ellos, a su criterio y a su determinación, y seguramente a un montón de circunstancias favorables más, se demuestra, que estuvimos muy bien aconsejados.
Últimamente me estoy dando cuenta de que esto no es muy habitual y es una pena. Sobretodo porque es tan sencillo como proponérselo.
Ahora mismo aunque no tengáis familiares, ni amigos cercanos como Nuria y Enrique, tenemos la capacidad de conectar con gente más allá de nuestro primer círculo. Amig@s de amigo@s, conocid@s o desconocid@s a través de las redes sociales, blogs, todas las asociaciones de pacientes,…gente con conocimientos o experiencia en la materia, a lo que le puedes contar tu caso concreto y estará encantad@ de darte su opinión.
Lo único importante es que os aseguréis de que es una fuente veraz y que os aconseje de lo que sabe. A mi me tenéis aquí como amiga y como paciente para lo que os pueda servir mi experiencia, pero nunca os daré un consejo médico.
No vale ser conformista, si estas muy bien informada, a gusto con el equipo que te lleva, que tiene respuesta para todas tus dudas e inquietudes! Genial!!! Esa suerte tienes!
Si tienes la menor duda en el diagnóstico, el tratamiento, en las opciones que te ofrecen médicas, estéticas, psicológicas,…,TE TIENES MOVER PARA BUSCAR ASESORAMIENTO!
Igual tu única opción es la que te han propuesto, pero no te quedes con la sensación de haber tomado una mala decisión por falta de información.
Dicho esto, os confieso que en mi experiencia personal probablemente de lo que más he aprendido en la vida, es de los errores que he cometido, pero creo que en temas de salud, ES MEJOR NO JUGARSELA!
Marias, muchas gracias por la inspiración!