No me acuerdo de dónde viene el dicho, pero de verdad, cuanta razón tiene eso de que «La ciencia avanza que es una barbaridad!» Creo que lo decía mi abuelo y que era de una zarzuela… en fin, el tamoxifeno!
Llevo casi 5 años (upps casi) sin las cadenas ganglionares I y II del brazo derecho; No sabéis el agobio que supuso para mi familia en su totalidad, incluida yo, cuando nos explicaron que la falta de los ganglios suponía tener al acecho el peligro de que por cualquier despiste se podía producir un LINFEDEMA. y sobre todo, eso de que cuando se produce NO TIENE CURA…A veces tiene su punto, porque ni mis hijos, ni mis hermanas, ni mis sobrinos, ni mis amigas,…me dejan coger peso… ni con la izquierda!
Yo ya le voy perdiendo el miedo, creo que nos pasa a todas (y eso que el peligro acechante es igualito que el primer día), o quizá puede ser que he cambiado mis rutinas y después de tanto tiempo ya no me supone ningún esfuerzo especial.
Bueno chicas, pues estamos de enhorabuena! Resulta que existe un tratamiento quirúrgico para el linfedema con muy buenos resultados!!!!
El miércoles pasado fui al encuentro que organiza todos los años Mujer Hoy para pacientes de cáncer, del que siempre encuentro un montón de cosas que contaros. Y entre las ponencias, hubo una súper interesante del Dr. Emilio García Tudor en la que nos explicó con pelos y señales y vídeos, y con idioma entendible, la intervención de mejora del linfedema por Bypass.
Me hizo gracia que empezó diciendo que el linfedema llevaba muchos años en tierra de nadie; Que en el mundo eran referencia en este tema el Dr. Koshima (japonés) y 3 europeos (entre los que él se encuentra), pero que hasta que no han publicado los americanos un estudio realizado en E.E.U.U. sobre la mejora del linfedema con esta técnica, parece que no se había enterado nadie. Bueno, pues ya se han hecho eco, estamos todos enterados y hay recursos dedicándose al tema!
La intervención es muy sencilla, a ver si sé contárosla…Empiezo por los Romanos (Como Guillermo)!
La linfa es el líquido que sale de los capilares y no vuelve al flujo sanguíneo. Es recogida por los linfáticos (tubos transparentes que bombean como lombrices) que la llevan a los ganglios; A través de estos llega hasta el cuello, donde retorna al sistema sanguíneo.
El linfedema es un cúmulo de líquido en el espacio intersticial; Se produce cuando los linfáticos no encuentran el ganglio en el que descargar, llegan a un colector obstruido y la linfa rebosa hasta la superficie para encontrar otros colectores que le dejen descargar. Aparte de la incomodidad, lo que convierte peligroso al linfedema, es que el líquido que lo produce es muy rico en proteínas y éstas, tienen la propiedad de expandir muy rápidamente las infecciones. De hecho, nos contó el Dr. García Tudor, que en el laboratorio para poder desarrollar bacterias rápidamente, se utilizan siempre líquidos con proteínas.
Estamos entonces en que nos quitan los ganglios, nos cuidamos, tomamos precauciones, cambiamos nuestra rutinas,…pero oh! qué mala suerte, se me produce el linfedema!!!!
Existen técnicas que mejoran los síntomas, presoterapia, drenaje linfático manual, compresión, Kinesoterapia, ….pero todas ellas sólo funcionan mientras dura el tratamiento, son más de mantenimiento o prevención activa.
Ya os cuento la opción novedosa…Se llama Anastomosis linfático Venulares.
Consiste en conectar a través de un By-pass el linfático obstruído con la vena, así la linfa puede retornar al sistema venoso en la misma extremidad dónde está el linfedema, sin tener que ser transportada hasta el cuello.
Se realiza una prueba previa a la intervención, una linfografía, que en media hora de exploración y gracias a un contraste, permite localizar las vías linfáticas que funcionan y las zonas de reflujo. Y mientras se ven en el monitor, se van marcando sobre la piel con un rotulador.
Una vez en la intervención, se localizan las vénulas (venas de menor calibre y baja presión que no sangran al cortarlas) y se inserta la cánula que las conecte a los linfáticos.Para terminar se inyecta un marcador azul para ver si efectivamente se está realizando el trasvase de la linfa del linfático obstruido, al sistema venoso.
La intervención no tiene ningún riesgo, no es dolorosa, y es de recuperación fácil; Se realizan cortecitos de 13mm de los que luego se formará una heridita.
El quid de la cuestión, es el minúsculo tamaño de todo…Los linfáticos son complicados de manipular porque solo miden 1/2 mm de ancho (y son transparentes para más INRI) y el hilo utilizado es, tan fino tan fino (12 ceros), que flota en el aire.
Los resultados llegan a un 61% de mejora en el primer año.
Una suerte lo que avanza la ciencia. Ahora, a ser precavidas para poder evitarlo, pero si no se puede, ya sabemos que hay más opciones…
Creo que también se está avanzando en tratamientos que eviten la extirpación de los ganglios, a ver si pronto se hacen realidad y el linfedema se convierte en HISTORIA!